Los nuevos mandamientos del marketing

Que el marketing y la publicidad cambian con los tiempos, lo sabemos. Y que lo que funcionaba antes, ya no funciona ahora, también. A pesar de saberlo y aun habiendo profesionales tras el impulso de un proyecto, los hay que no despegan y lo que es peor, parecen condenados al fracaso.

A veces se empieza con fuerza por el efecto “novedad” pero uno no puedo quedarse ahí. Esto ya no es suficiente para fidelizar a los clientes y la experiencia nos dice que se llega a una especie de punto sin retorno. Como se diría en términos aeronáuticos, se “entra en barrena”.

Llegados ahí, hay que reiniciar, hacer un “reset” en toda regla. Cambiar el nombre, el concepto, el público, … cuanto más mejor. Partir de cero y, por supuesto, no solo por lo que se refiere al marketing y a la publicidad…

Actualmente, como si de una relación sentimental se tratara, los clientes tienen que quererte y necesitarte, si hablamos de servicios, e incluso desearte, cuando vendemos productos. Así que más que de captación de clientes, hoy tendríamos que hablar de seducción.

Siguiendo con este símil, parece claro que el que más liga no es el que más quiere ligar, ¿verdad? O al menos, no es el que más lo parece. Ahora bien, tampoco puedes ser una persona desagradable, lo normal es que eso provoque rechazo. Hay que ser adorable, encantador, etc. Y no olvidar que la seducción es todo un arte. Existen técnicas y pasos a seguir. Si no eres un seductor nato, necesitarás asesoramiento y un buen plan.

Algunas de las herramientas que mejor están funcionando, hoy por hoy, tienen que ver con la generación de confianza, con el diálogo, con técnicas desinteresadas y afán de servicio sin esperar nada cambio. Pero, sobre todo, cambia el chip: quiere a tus clientes, sin duda, estarás más cerca de conseguir su AMOR.