Contenido, contenido y más contenido

Desde que me dedico profesionalmente al amplísimo mundo de la Comunicación y antes de que irrumpieran nuevos términos tales como Branded Content y una de sus mejores variantes, el Entertainment Marketing, el contenido ya venía siendo lo que de verdad importaba. Hoy más que nunca, con las redes sociales marcando pautas, si además nuestros contenidos entretienen, mejor que mejor.

Y esto no significa solo esponsorizar un concierto, publicar un libro o cualquier otro acontecimiento cultural, sino crearlo, producirlo o, en definitiva, hacerlo posible y, por supuesto, darlo a conocer. El arte de saber qué compartir y cómo hacerlo.

Desde los antiguos mecenas pasando por las actuales técnicas de RSC o RSE, marketing social, marketing de contenidos, etc… hasta llegar al momento actual, lo que ha ido cambiando es, precisamente eso, el contenido y ha ido cambiando como la vida misma y porque el público manda ahora más que nunca.

Un público maduro (se puede ser joven y maduro) sabe lo que quiere. Nos gustan las empresas solidarias y simpatizamos con las marcas que nos premian incluso antes de ser clientes. El valor de una marca será cada vez más el valor de lo que aporta y todo esto requiere de un compromiso real y de un cierto desinterés (al menos a corto plazo).

Ya sé que todos no podemos llegar a lo que hace Red Bull que en la opinión de muchos son todos unos cracks ofreciendo contenido de calidad (de ese que nadie se quiere perder) y como no, aunque a otro nivel, nuestra querida Estrella Galicia con iniciativas como su Son Estrella Galicia, han subido como la espuma y nunca mejor dicho ; )

Y esto que es tan obvio y que lleva tanto tiempo siendo así, parezca o no mentira, todavía no se hace lo suficiente porque aún imperan técnicas obsoletas que esperamos que tengan sus días contados porque, la verdad, nos aburren mortalmente.

Así que, ya sabes, traza un plan, define tu público y objetivos, genera contenido y promociónalo, los clientes vendrán solos.